Errores del día de la boda
Seguramente has dedicado meses a preparar tu boda, horas y horas a organizar todo para que salga perfecta. Tienes muchas ilusiones en esa fecha, además del dinero que has invertido.
Todo un sueño por cumplir puesto solo en un día…
Lo que te diré en este post seguramente ya te lo habrá dicho alguna buena amiga que ha dado el «sí, quiero» antes que tú, pero, como solemos no aprender de las experiencias de los otros (lamentablemente), la mayoría de las veces no escuchamos y tendemos a pensar que, en nuestro caso, será diferente. Pero no me canso de escuchar a novias lamentarse el día posterior a su boda, y los siguientes, de haber cometido alguno de estos errores.
Te dejo aquí los mas importantes, espero que tú sí sepas aprender de las experiencias de los demás 😉
Fotografía de Retrato de un instante
1- Dejar muchas para hacer el día anterior:
Todo el estrés que vivas el día anterior lo arrastrarás al día de tu boda.
Intenta que ese sea un día relajado, donde tengas nada o muy poco pendiente por hacer. Si te cargas de trabajo, lo más probable es que al día siguiente te sientas cansada, porque es por la noche cuando el cuerpo se relaja y aparecen las contracturas y tensiones que has pasado durante el día, y esa carga física la sentirás, por lo tanto, el día de tu boda.
¡Ni hablar de acostarte tarde! Uno de los mejores secretos de belleza es dormir bien y la cantidad de horas suficientes.
Así qué, ya sabes, el día anterior delega las cosas que te puedan generar estrés, o intenta dejarlas hechas días antes (lo más recomendable), y acuéstate temprano…que el día siguiente requerirá de mucha energía.
Fotografía de Beatriz Tudanca
2- Probar tratamientos o productos:
Varios días previos a la boda abstente de probar productos nuevos para la piel o tratamientos de belleza que no hayas probado antes. Si tu piel no reacciona bien no dispondrás de tiempo suficiente para que se recupere, y no es un riesgo que querrás correr justo ese día.
Fotografía de Doblelente Boda
3- No hacer las cosas con tiempo:
Puede ser que ese día sintamos que disponemos de tiempo de sobra, pero es mejor hacer todo con tiempo y estar listas 2hs antes para las fotos, que seguro querremos hacernos antes de salir, que andar corriendo y con prisas porque vamos atrasadas.
No hay nada mejor que disfrutar de toda la preparación con mucha calma, así que, empezar a peinaros con tiempo suficiente, ¡que luego el tiempo vuela!
4- Cambiar el look:
Seguramente has realizado tus pruebas de maquillaje y peluquería antes del día de la boda. En esas pruebas puedes hacer todos los cambios necesarios hasta sentirte 100% a gusto contigo misma. El día de la boda no es el indicado para improvisar, tanto la maquilladora como la peluquera realizarán su trabajo sabiendo qué es exactamente lo que tienen que hacer, ya que lo han acordado antes.
No te sientas tentada de realizar grandes cambios de look ese día, porque puede que el resultado no sea el esperado. Ve a lo seguro, al resultado final de las pruebas, sobre el cual trabajarán cómodamente los profesionales que estén contigo ese día, y tú evitarás disgustos difíciles de corregir.
Fotografía de LIVEN Photography
5- No comer ni hidratarnos bien:
Muchas veces, con la emoción y los nervios típicos de ese día, no sentimos apetito, pero debemos procurar comer algo.
Por la mañana lo mejor es un buen desayuno que nos aporte energías, y más aun si la boda es de mediodía, ya que una vez que comencemos a maquillarnos, nos resultará más difícil comer. Aunque siempre se recomienda comer algo, porque pasarán varias horas hasta que comience el cocktail y no queremos sentirnos mareadas. Y beber, beber mucha agua, que la hidratación es súper importante en cualquier época del año.
Comer también durante la boda. Habrán escuchado de sobra «No he probado la comida de mi boda». Eso es un error, procurar disfrutar de todo lo que envuelve a ese día, y la comida es una de ellas. Y más aun si vamos a beber alcohol.
Fotografía de Alejandra Salido
6- Rodearnos de mucha gente a la hora de prepararnos:
Mi consejo es: siempre poca gente alrededor de la novia mientras se está preparando.
Evitar cambiarse en sitios donde van a estar entrando y saliendo gente. Eso suele generar estrés innecesario, incluso a los maquilladores y peluqueros también pueden entorpecerlos y distraerlos en su trabajo.
Mejor un clima de relajación y disfrute, que de estrés y de gente corriendo de un sito a otro….¡y ni hablar de que se pongan a opinar sobre el look de la novia! ¡Prohibido comentarios! La novia ya ha hecho anteriormente todas sus pruebas y ha escogido con tiempo.
Fotografía de La Kuriosa
7- No disfrutar de la entrada a la ceremonia:
Este es un momento muy especial, es un momento en que todas las miradas se clavan en nosotras, la de los amigos, familiares, y la de nuestro futuro marido.
Es un momento que todos están esperando, la entrada de la novia a la ceremonia es casi mágica y debemos saborearla. Debemos estar presentes y dejarnos querer, caminar despacio, tranquilas, radiantes y observando. Sí, observar la cara con la que nos miran, la sonrisa dibujada en el rostro de todos aquellos que nos quieren tanto y que estaban deseando vernos vestidas de novia. Y por sobre todo, mirar a vuestro chico…es una imagen que no olvidarán jamás.
Muchas novias entran casi corriendo, sin observar lo que pasa a su alrededor. Por lo general les vencen los nervios. Pero creerme, hagan el esfuerzo por disfrutar de este momento, que es realmente precioso y se merece ser recordado por siempre.
Foto de Keisy and Rocky
8- No estar cómodas:
Creo que la elegancia y la belleza no están reñidas con la comodidad.
Escoge un vestido y un par de zapatos que te enamoren, pero que también los sientas cómodos, que te permitan moverte con seguridad y soltura, y que, sobre todo, ¡te dejen disfrutar!
Foto de Keisy and Rocky
9- No haceros ciertas fotos:
Ahora está muy de moda no hacer fotos posadas el día de la boda, y yo lo aplaudo, a mi no me gustan los posados. Pero hay ciertas fotos que si no haces ese día, luego, seguramente, te arrepentirás.
Por ejemplo, alguna foto especial con tu pareja fuera de la ceremonia. Yo aconsejo que sea en el mismo sitio donde se celebra el banquete, en algún rincón bonito. No tienen que ser posados raros y extravagantes, ni tenéis que iros a un sitio al que jamás volverán, pero sí una foto de vosotros dos que podáis enmarcar o hacer un cuadro. Hay mucha gente, que por más obvio que parezca, no tiene esta foto.
También haceros una foto con los padres de cada uno, hermanos, mejores amigos, e incluso una foto de todos los invitados juntos.
No hace falta dedicarle mucho tiempo, solo un ratito, pero seguramente, cuando todo pase, te gustará tenerla.
Foto de LIVEN photography
10- No disfrutar de tu boda, no saber delegar:
¿Cuántas veces habrás escuchado decir: «No recuerdo nada de mi boda», «Ha pasado el día volando y apenas he disfrutado», etc.?
Son muchísimas las parejas que se lamentan de no haber disfrutado de su boda. Muchas dicen que si podrían volver el tiempo atrás harían las cosas diferentes…pero el tiempo no se puede volver atrás.
Por eso tú, que aun estás a tiempo, ten esto presente desde el mismo momento en que abres los ojos esa mañana. Ese día no se repetirá jamás, lo has planeado y soñado durante muchos meses, y solo en ti está vivirlo al máximo.
Intenta ser consciente de lo que está pasando en cada momento, no permitas que nadie perturbe ese día. Olvídate del móvil, y delega. Lo ideal es contar con una Wedding Planner que ese día se encargue de todo, que sea tu mano derecha, a quién llamen los proveedores y quien esté para resolver cualquier problema.
No delegues en amigas o familiares, ellos también están allí para disfrutar.
Si alguien te pide algo de último momento, y no es sencillo para ti, dile que no. Han habido meses para las peticiones, ese día las personas más importantes son tú y tu pareja, y nadie puede robarles ese protagonismo.
Disfruta de cada momento, vence a los nervios, que son malos consejeros, e intenta ser consiente de todo lo que está pasando.
Tómate cinco minutos durante la fiesta, para ver la escena desde fuera. Escucha la música de fondo, observa a la gente pasárselo genial, y mira la decoración que tanto tiempo te ha llevado elegir. Esa imagen quedará grabada en tu mente para toda la vida, te lo digo por experiencia.
Fotografía de Doblelente Boda
Espero que estos consejos puedan servirte el día de tu boda. Yo espero, sinceramente, que sepas sacar el mayor provecho de ese día, que lo disfrutes al máximo y que no haya de qué arrepentirse en el futuro.
Si te interesa seguir leyendo consejos para la organización de tu boda, puedes encontrar más haciendo clic aquí.
Gracias por estar ahí y nos vemos por aquí el jueves que viene 🙂
Valeria